domingo, 11 de diciembre de 2011

CULTURA FAMILIAR Y CULTURA ESCOLAR.


Cultura familiar y cultura escolar en la formación de la identi
  Cultura familiar e identidad. Cultura escolar e identidad.Cultura e identidad.Enfoque social
El nuevo milenio emerge signado de la globalización de los mercados y de las comunicaciones y de la resolución de los conflictos a través de las relaciones de fuerza entre individuos, grupos e instituciones así como, del intento de la homologación de las culturas que pone en el centro de la educación, la crisis de las identidades individuales y culturales.
Se han registrado cambios en el modo de percibir y vivir la realidad provocando crisis en las concepciones tradicionales de la identidad, de manera tal, que el asunto de la identidad, tanto individual como colectiva, requiere repensar de manera urgentes las formas más complejas de resolverla.
En medio de este contexto, la cuestión no se soluciona solo en el plano operativo sino también en el plano teórico , en tanto demanda de la discusión de problemática de la identidad y su formación y la relación con la cultura.
En qué medida las identidades personales y de las instituciones se transforman por la cultura y las culturas
Cómo los nuevos paradigmas culturales pudieran cuestionar la formación inicial y permanente
Cómo enfrentar los éxitos de la revolución tecnológica que dan al traste con los modelos tradicionales enseñanza y aprendizaje y de formación de valores
Cómo manejar las nuevas formas de convivencia amenazada por la invasión y fascinación de la realidad virtual
Sin pretender dar respuestas a estas interrogantes reflexionamos en torno a la problemática de la identidad personal y el impacto de las culturas familiar y escolar en su formación en la actualidad.
En el trabajo presentamos teóricamente los conceptos de Cultura Familiar ,Cultura Escolar e Identidad personal. A lo largo de ese recorrido, destacamos como en el contexto actual representa un desafío respetar la unidad y la diversidad de esas culturas sin desconocer los nuevos fenómenos socio-culturales y apostar por la legitimidad de las identidades y la aceptación de lo diferente.
CULTURA FAMILIAR E IDENTIDAD
- Cultura Familiar Nos referimos a los patrones, normas costumbres, mitos, ritos que caracterizan los vínculos intersubjetivos entre los miembros del grupo familiar Esta cultura es experiencial constituye un momento clave en la formación de los significados de los que se nutre la identidad.
Dentro de la cultura experiencial en la familia, los mecanismos que entran en la construcción de significados son: observación e imitación, experiencia directa y comunicación interactiva.
Para la formación de la identidad personal no resulta suficiente el conocimiento adquirido, las representaciones y percepciones de la realidad que deviene de los vínculos familiares y que le permiten orientarse en la realidad. Además de esta dimensión cognitiva debe existir una dimensión afectiva, y es en esa unidad de lo cognitivo y lo afectivo que la cultura familiar cobra significado a través de las vivencias que provocan las experiencias intrafamiliares reconociéndose como diferente. aunque aparecen los sentimientos de pertenencia ,la identificación con los padres y siente que comparte tradiciones, costumbres y patrones que lo identifican como miembro de esa familia ,
El niño que interactúa saludablemente en un clima familiar adecuado adquiere valores de sociabilidad y se ve favorecido para el desarrollo cognitivo en el proceso de aprendizaje. Todo ello condiciona formaciones como el autoconcepto y la autoestima, la concepción del si mismo, la valoración de sus posibilidades personales y que se propone alcanzar en el futuro. Las vivencias de un individuo marcan la inteligencia, la orientan a un fin lo hacen aceptarse como parte de un entorno particular, comienza el proceso de formación de su identidad.
La cultura familiar como potenciadora de la identidad personal. puede contribuir a una cultura para la convivencia no solo en el ámbito familiar sino que lo trascienda y se exprese en cualquier escenario social.
En este sentido, la cultura familiar formaría valores tales como la tolerancia, que es la aceptación de la diferencia y la negativa a imponer criterios por la fuerza de la autoridad, ello demanda la creación de normas familiares consensuadas y delimitación de las responsabilidades y el reconocimiento de los derechos de todos.
Educar es desarrollar plenamente las potencialidades de la persona. A la familia como primer ámbito de encuentro con la cultura le corresponde un lugar destacado en el proceso de socialización que ha de discurrir desde la heteronomía hasta alcanzar, al finalizar de su adolescencia, la autonomía, la diferenciación y la capacidad de tomar decisiones y responsabilizarse de sus consecuencias y definir su propia identidad.
Una cultura familiar mediada por estilos de relaciones de sobreprotección excesiva daña el equilibrio y la formación de una personalidad fuerte. Asimismo, la falta de atención o el abandono crearán disfunciones en el crecimiento y desarrollo de nuestros hijos.
En este sentido, una cultura familiar efectiva supone la existencia de la tolerancia que implica aceptar y también saber renunciar. En las familias que los valores, los patrones y las normas no promueven una cultura desarrolladora pudiera manifestarse lo que han acuñado como el complejo de Peter Pan, que se manifiesta como el miedo de algunos niños y niñas, a crecer y a convertirse en adultos, lo que les hace refugiarse en sus actitudes infantiles que no estimulan la aparición de la necesidad de independencia, ni la búsqueda de identidad característico de la adolescencia. Por otra parte,en los padres en ocasiones se observa el miedo a ver crecer a sus hijos , a afrontar el momento de la ruptura de los vínculos de dependencia y la construcción de su proyectos futuros y la toma de decisiones de los hijos que genera mucha angustia y temor en los adultos.Es comprensible entender ese miedo en los padres que por demás, ha existo siempre ,no en todos pero si en muchos.
Hoy a la luz de la aparición de nuevos agentes socializadores que son hasta más atractivo en la manera de comunicarse el miedo puede aumentar y la sensación de pérdida de ese control sobre los hijos se torna cada día más complejo. Los jóvenes se parecen más a su tiempo que a sus padres han sentenciado, sería ingenuo cerrar los ojos o intentar educar a nuestros hijos en una cámara al vacío aislado de todo aquello que pensamos lo pueda contaminar y nos escandalizamos al escucharlos renegar de costumbres, normas y tradiciones de la familia ,de su nación y soñar con los sueños que le ofertan en mensajes enlatados y adoptar modelos ajeno a nuestra cultura que pudiera significar la asimilación o la integración o la pérdida de los elementos distintivos de propia identidad.
En consecuencia, los padres responsables propician espacios para que sus hijos e hijas vayan adquiriendo una libertad y autonomía gradual, para que puedan defenderse en la vida sin depender ni económica, ni emocionalmente de otras personas, Saber renunciar progresivamente al control sobre nuestros hijos es un signo favorable de tolerancia. Saber crear un clima o ambiente familiar donde las decisiones se tomen tras dialogar y tras escuchar las razones de todos. En el grupo familiar, la tolerancia se manifiesta en las situaciones y conflictos que dinamizan la convivencia cotidiana y no solo en las decisiones importantes
Valdría la pena insistir en que el proceso de autonomía y de formación de la identidad está aparejado a una responsabilidad creciente sin lo cual sería difícil alcanzar su proyecto vital.
Los aprendizajes que se logren en la vida cotidiana en familia resultan ser fundamental para el desarrollo de la personalidad.
La cultura familiar no es la única influencia en la formación de la identidad, con el ingreso del niño a la escuela, la cultura que le es propia a esta institución también impacta en la conformación de esta formación.
CULTURA ESCOLAR E IDENTIDAD
Podríamos definir a la cultura escolar como aquellos aprendizajes que se dan dentro de la institución escolar, las pautas de relaciones que se establecen así como, los significados y comportamientos .Estos aprendizaje se pretenden provocar a las nuevas generaciones a través de la institución escolar.
La escuela debería convertirse en un espacio de encuentro donde se revelen los elementos de la cultura y donde se conozca la cultura experiencial de los alumnos derivada de los escenarios sociales en los que hasta el momento del ingreso a la escuela han constituido los principales espacios de aprendizaje, principalmente en la familia, y de esta forma brindar los conocimientos académicos relacionados y abiertos a la cultura vivencial del individuo.
La escuela es el centro donde se realiza esta interacción entre la cultura experiencial adquirida en la familia y la cultura escolar.
La escuela va a hacer visible la cultura escolar en el alumno a través del currículum que es la forma de organizar los conocimientos que se adquieren de manera planificada y formal, por medio de textos, elaboración docente, etc.). Existen alumnos que demuestran ser muy capaces de aprender en la cultura experiencial. Sin embargo, en la escuela no revelan la misma capacidad, ¿por que se produce esa ruptura entre vida cotidiana y escuela? ¿cómo repercuten estas culturas en la formación de la identidad?
Uno de las dificultades radica en la dicotomía entre los contenidos de la escuela con la vida cotidiana, al presentar tal grado de abstracción que carecen del valor práctico para ser utilizados en el día a día. El sujeto aprende las estrategias para solucionar los problemas en la escuela, pero el objetivo es enseñar aprendizajes significativos, conectados con la realidad social. Son estos contenidos los que nutren, los verdaderos desarrolladores de la identidad personal.
La vía de asimilación de la cultura es el aprendizaje significativo
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